Nuestra filosofía
En mi taller creo velas con alma, hechas a mano y sin prisas. No busco que sean perfectas, sino reales: con esas marcas artesanales que cuentan su propia historia.
Uso etiquetas transparentes y térmicas y una decoración sencilla, para que veas la vela tal cual es. Trabajo con vasos de vidrio reciclado y sostenibles y resina mineral, materiales que realzan cada aroma.
Cada envase y cada vela tiene su marca imperfecta… pero su alma completa para acompañar tus momentos.
Mis velas están hechas para ti y para los instantes que merecen ser encendidos.
Si alguna te emociona, es la tuya.
Mi historia
Soy Ana, y mi historia con las velas empezó mucho antes de saber que acabaría siendo mi pasión.
De niña podía pasar minutos eternos mirando el baile de una llama: la de una vela, la de la chimenea… Ese pequeño movimiento me llenaba de una paz profunda, una calma que parecía suspender el tiempo. Y esa sensación, tan sencilla y tan mágica, se quedó guardada conmigo para siempre.
Hoy, cada vela que creo nace de ese recuerdo. Quiero que, al encenderla, sientas la misma tranquilidad, esa respiración que se afloja, ese instante en el que todo se serena un poquito.
Hago velas para encender momentos únicos y reales. Momentos que no son de nadie más que tuyos.
Si una llama te abraza por dentro al verla, entonces está hecha para ti.
Enciende tus momentos.